AGENCIAS

Ciudad de México – El presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado una “pausa” en su relación con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, en respuesta a las recientes advertencias de los diplomáticos sobre la reforma judicial propuesta por su gobierno. Esta pausa afecta específicamente a los embajadores Ken Salazar y Graeme C. Clark, pero no tiene impacto en las relaciones oficiales entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá.

En su conferencia matutina, López Obrador aclaró que la “pausa” se refiere únicamente a la comunicación con los embajadores de Washington y Ottawa. El presidente destacó que la relación entre los gobiernos se mantiene y que el objetivo de la pausa es dar tiempo a los diplomáticos para que respeten la soberanía y la independencia de México.

El jueves pasado, el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, expresó preocupaciones sobre la reforma judicial, indicando que podría poner en riesgo la democracia en México y afectar la relación comercial entre ambos países. Salazar también advirtió que la elección popular de jueces podría facilitar la intromisión de los carteles en la justicia.

De manera similar, el embajador canadiense, Graeme C. Clark, informó sobre las inquietudes de inversionistas canadienses respecto a la reforma. La propuesta de reforma, que se espera sea aprobada en septiembre, permitiría a los ciudadanos mexicanos elegir a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte a partir de 2025.

López Obrador criticó a los diplomáticos por lo que consideró una intromisión en asuntos internos de México. Afirmó que el artículo 89 de la Constitución establece los principios de no intervención y aseguró que no permitirá que los gobiernos extranjeros influyan en las decisiones nacionales.

Esta no es la primera vez que López Obrador ha anunciado una pausa en relaciones diplomáticas. En 2022, también se realizó una pausa con España, aunque en la práctica no se tradujo en cambios significativos en las relaciones entre los países.

La reforma judicial propuesta también coincidiría con la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, el cual requiere seguridad jurídica para las inversiones.

A pesar de la pausa en la comunicación con los embajadores, el presidente López Obrador subrayó que las relaciones bilaterales entre México, Estados Unidos y Canadá continuarán sin cambios.