AGENCIA

En un escándalo que ha sacudido la política mexicana, Asael Hernández Cerón y su esposa Martha Margery Rivera Núñez han llegado a la Cámara de Diputados a través de la vía plurinominal, a pesar de que se ha puesto en duda la legitimidad de su estatus como indígenas. Hernández Cerón, expresidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido Acción Nacional (PAN) en Hidalgo, y su esposa, quien se desempeñó como síndica jurídico en Huejutla, obtuvieron sus curules basados en un documento que certifica su pertenencia a una comunidad indígena en Puerto de Piedra, Nicolás Flores.

El Instituto Nacional Electoral (INE) validó el documento emitido por la asamblea comunitaria de Puerto de Piedra bajo el principio de buena fe, aceptando la autenticidad del oficio sin una verificación exhaustiva. El documento, sin embargo, presenta irregularidades notables. Detalla que Hernández Cerón ha estado vinculado con la comunidad desde 2016, participando en eventos culturales y realizando diversas actividades comunitarias. A pesar de las afirmaciones en el documento, las evidencias indican que Hernández Cerón y su esposa no tienen vínculos significativos con la comunidad indígena en cuestión.

Las actas emitidas por la comunidad indígena tienen un contenido similar, con solo los nombres de los individuos cambiados. Las acusaciones apuntan a que el certificado de pertenencia étnica fue obtenido bajo circunstancias cuestionables y que las acciones descritas en el documento no corresponden con la realidad.

Este caso ha generado una ola de críticas y cuestionamientos sobre la legitimidad del proceso electoral y la validez de las credenciales de los funcionarios electos, destacando la necesidad de una revisión más rigurosa en la validación de los documentos de identidad étnica.