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BEIRUT, Líbano — Hezbolá ha confirmado la muerte de su líder y cofundador, Hassan Nasrallah, tras un ataque aéreo israelí en Beirut. En un comunicado, la milicia declaró que Nasrallah “se ha unido a sus compañeros mártires” y prometió continuar su “guerra santa” en apoyo de Palestina.

Durante más de tres décadas, Nasrallah dirigió el grupo insurgente, convirtiéndose en el objetivo más alto abatido por las fuerzas israelíes en el contexto del conflicto reciente. El ataque, realizado mientras el liderazgo de Hezbolá se reunía en Dahiyeh, dejó un saldo de seis muertos y al menos 91 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.

Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbolá, y otros altos mandos también perdieron la vida en este ataque, que, según el ejército israelí, fue el resultado de un seguimiento prolongado y de “información en tiempo real”.

Hamás expresó sus condolencias a Hezbolá, afirmando que la muerte de líderes solo fortalecerá la resistencia en Líbano y Palestina. Por su parte, el jefe del Estado Mayor israelí insinuó que la eliminación de Nasrallah no significaría el fin de sus operaciones, sugiriendo la posibilidad de futuros ataques.

Los recientes combates han provocado el desplazamiento de más de 200,000 libaneses, y el ejército israelí ha movilizado a más reservistas en respuesta a la escalada de tensiones. El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, afirmó que el futuro de la región dependerá del movimiento de resistencia liderado por Hezbolá.